Capítulo 152

El suave jazz fluía por los altavoces mientras me sentaba en la silla de cuero de la sección VIP, moviendo mecánicamente el whisky ámbar en mi vaso, los cubitos de hielo tintineando contra el cristal.

Miré mi teléfono. Aún sin mensajes. Maldita sea.

Puse el teléfono boca abajo sobre la mesa, oblig...

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