Capítulo 191

La luz de la mañana atravesaba la ventana de la oficina mientras hojeaba los archivos de los pacientes, incapaz de concentrarme en nada. Mis ojos estaban hinchados y doloridos, como si estuvieran llenos de arena—resultado de una noche mirando al techo, pensando en mi maldito matrimonio. Han pasado t...

Inicia sesión y continúa leyendo