Capítulo 236

El whisky quemaba mi garganta, entumeciéndome brevemente mientras simultáneamente hacía el dolor más vívido. Me desplomé en el suelo de la oficina, con la espalda contra la pared fría, rodeado de botellas rotas y documentos que había destruido en mi rabia. Miré mis manos—estas mismas manos que había...

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