Capítulo 41

El constante pitido del monitor cardíaco era el único sonido en la habitación del hospital. Estaba sentado inmóvil al lado de la cama de Lucy, observando cada respiración superficial. Su piel estaba tan pálida que casi se fundía con las sábanas blancas y estériles.

—Señor Storm—dijo suavemente la e...

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