Capítulo 58

La luz del sol de la mañana se filtraba a través de las ventanas que llegaban del suelo al techo, bañando todo con un suave resplandor dorado. Caminé en silencio sobre la cálida alfombra, acababa de tomar las pastillas cuando escuché abrirse la puerta de la ducha. Mi corazón dio un vuelco al ver a E...

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