Capítulo 74

La luz de la tarde se filtraba por las cortinas, despertándome. Me moví, sintiendo un dolor sordo entre mis muslos, y luego me congelé. Los recuerdos apasionados y vergonzosos de la noche anterior me golpearon, tensando cada nervio.

Estaba limpia—recién bañada—pero no recordaba haberme lavado.

Gir...

Inicia sesión y continúa leyendo