Capítulo 38 Capítulo 39

Me miró durante unos instantes y luego miró por la ventana hacia la calle. Podía ver los coches aparcados en la acera reflejados en sus ojos claros. Respiró profundamente y se movió inquieto en su silla; mi peso no significaba nada para él.

-Ella no eres tú Lidia, ella no puede serlo.

- ¿Pero la...

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