Capítulo 46 Capítulo 46

—Sí. —dije, y así fue.

Me abrazó y finalmente me dejó colocar la cabeza bajo su sólido brazo. Podía oír los latidos de su corazón, era muy reconfortante. Cerré los ojos y me di cuenta, en uno de mis últimos pensamientos antes de que me venciera el sueño, de que podía entender sus palabras mucho mej...

Inicia sesión y continúa leyendo