Capítulo 47

Capítulo Cuarenta y Siete

Alpha Aiden

Después de reclamar a Nina, la dejé en la cama. Necesitaba tiempo para ordenar mis malditos pensamientos. Fui a mi habitación y me puse unos calzoncillos, pero no me molesté en limpiar mis muslos o mi cara.

Todavía podía saborear a Nina, dulce y metálica.

El tri...

Inicia sesión y continúa leyendo