Capítulo 82

Iglesia Ochenta y Dos

Nina

—¡Nina, por favor, cálmate por el bien del bebé!— gritó mi madre por primera vez desde que empezó a consolarme.

—¡No es mi culpa que el padre del bebé me esté volviendo loca!— dije entre lágrimas, yendo y viniendo entre mi armario y la maleta abierta sobre mi cama.

—Aún...

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