En Dilema

Aleezay no entendía cómo Shah Mir podía darle diez millones en dote después de considerar la miserable condición y el lugar deplorable en el que la mantenía. Todavía estaba perdida en estos pensamientos cuando él entró en la habitación.

"Felicidades, mi querida esposa." Se sentó bastante cerca de e...

Inicia sesión y continúa leyendo