Capítulo 14

—Reed —digo con la voz entrecortada, tratando de calmar mi corazón acelerado—, ¿vienes a terminar el trabajo?

Su expresión no cambia, pero un músculo en su mandíbula se tensa lo suficiente como para hacerme saber que mi "broma" le molestó.

—Caleb —me corrige—. Y te he dicho, no voy a hacerte daño,...

Inicia sesión y continúa leyendo