Capítulo 16

Cuando despierto a la mañana siguiente, todo me duele y siento que me estoy muriendo. Hace tanto tiempo que no tenía resaca, que olvidé lo horrible que es. Mi boca está seca como un hueso y hay un sabor espantoso en mi lengua. Intento abrir los ojos, pero ¡Dios mío, por qué está tan brillante? Cie...

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