Capítulo 28

—¡Esa vista!— La admiración y emoción en mi voz son obvias, y ni siquiera me avergüenzo.

—Es aún mejor de cerca. ¿Te gustaría salir al lago hoy? Obviamente hace demasiado frío para nadar, pero podríamos sacar el bote después del desayuno.

—Si alguna vez me escuchas decir que no a alguien que me in...

Inicia sesión y continúa leyendo