Capítulo 31

Caleb alcanza su teléfono sin romper el contacto visual conmigo. Estoy segura de que no tiene otra opción más que contestar, con su trabajo elegante y sus conexiones algo mafiosas, pero aún así me deja sintiéndome incómoda y expuesta. Lo cual, considerando que estoy casi desnuda, realmente *lo estoy...

Inicia sesión y continúa leyendo