33.

Alex tenía una mezcla de sorpresa, asombro y satisfacción en el rostro cuando tuvimos que romper el beso para respirar.

—Vaya, aprendes rápido —exclamó divertido.

Solo cuando se trata de besarte a ti, Alex. Solo a ti.

—Y, me besaste, otra vez —continuó.

Intenté evitar su mirada—Sí, no te acostum...

Inicia sesión y continúa leyendo