Capítulo 12

Cuando entro lentamente en la habitación, con los brazos cruzados sobre el pecho, dejo mi bolso en un asiento cerca de la puerta. Observo cómo Adrian coloca un elegante collar de diamantes en las manos de Clara. La sala se maravilla y suspira ante la joya resplandeciente.

—Felicidades por despertar...

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