Salir de casa

Nolan me miró como si hubiera visto un fantasma.

—¿Estás hablando en serio ahora mismo? —me preguntó.

Asentí.

—Seré tu luna por un tiempo.

Frunció el ceño.

—No quiero que seas mi luna, ¿ok? Tengo una nueva compañera.

Pestañeé.

—Eso no es posible. No puedes tener una nueva compañera cuando no te he r...

Inicia sesión y continúa leyendo