89. Hijo favorito

El sol de la mañana se filtraba a través de las altas ventanas del comedor real, proyectando largas sombras sobre el suelo de madera pulida. El aire estaba cargado de tensión, de esa que hace difícil respirar. Kael estaba de pie en silencio cerca de la chimenea, con los brazos cruzados y la mandíbul...

Inicia sesión y continúa leyendo