Nueve

Afuera, el teléfono de Leon volvió a vibrar. —Discúlpame— dijo, y salió para atender la llamada, dejándome sumida en mis pensamientos y miedos.

La voz de Leon era baja y urgente mientras hablaba por teléfono. Lo observé a través de la ventana, su expresión era sombría.

Mi corazón se hundió. ¿Qué e...

Inicia sesión y continúa leyendo