Capítulo 226 Visita de colegas

Michael refunfuñó —¿Quién puede ser ahora? Estás herida y aún te molestan.

Isabella sonrió con picardía —Cariño, ¿puedes pasarme mi teléfono?— pidió dulcemente.

A pesar de su irritación, Michael le entregó el teléfono.

Era Giselle llamando.

Tan pronto como Isabella contestó, escuchó la voz emoci...

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