Capítulo 81 El rival del amante del pueblo

Isabella llegó a la oficina quince minutos antes, tal como decían las reglas de la central.

Apenas tuvo tiempo de sentarse cuando Cecilia gritó —¡Isabella, ven aquí!

Cecilia estaba en su oficina, luciendo furiosa con los brazos cruzados. Había una pila de papeles frente a ella—los mismos que Isabe...

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