83 ¿Cómo conoces a Mia?

Se acercó a mí, con una sonrisa cómplice en la comisura de su boca debajo de su máscara. Ya conocía mi respuesta. Luego notó el vendaje blanco en mi mano y frunció el ceño.

—¿Estás herida? —preguntó.

—Me mordió un gato montés —dije—. Es solo un pequeño corte.

—Un hombre vengativo debe tener un co...

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