El paseo

—Toc, toc, toc.

Ava escuchó un leve golpe en su puerta.

—Adelante —respondió débilmente. Llevaba dos días en cama, dos días enteros. Había tomado algunos medicamentos y ahora se sentía mejor, pero los guardias no la dejaban ir a ningún lado, ni siquiera a dar un paseo.

—Lo sentimos, Ava, pero fue...

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