Capítulo 2.146

—¡Uno, dos... tres! —Christian lanzó a una feliz Siena al aire, ignorando mis súplicas para que se detuviera. Con la mano en el corazón, me apoyé contra la pared mientras una risa de alivio escapaba de mis labios.

—¡Mira! —Christian la sostenía por la pierna, girándola boca abajo—. ¡Ella lo disfrut...

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