Capítulo 3.57

Elena

—¡Señorita Elena!

¿Señorita? ¿A quién llamaban señorita?

Los fuertes golpes en la puerta me asustaron tanto que casi me resbalo en el baño. Me envolví en una toalla y corrí hacia la puerta. Despertar en una nueva casa aún era algo a lo que tenía que acostumbrarme.

—¡Sí, sí, ya voy! —Abrí l...

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