Capítulo catorce

Rose

Mis ojos se abren de par en par en cuanto él empuja al hombre hacia un lado, golpeándole en la cara. Todos en el vuelo comienzan a girarse al ver la escena—sus ojos se abren de asombro. Las azafatas corren rápidamente hacia la cabina, buscando ayuda mientras yo observo a Elia.

Para mi sorpres...

Inicia sesión y continúa leyendo