Capítulo 10

—¡¿Por qué no me dijiste que mi mejor amigo era tu compañero?! —gritó Dan irrumpiendo en mi habitación, asustándome a mí y a mi bebé casi hasta la muerte. Alessandro estaba comiendo felizmente hasta que él llegó gritando y ahora está llorando.

Como todavía estoy amamantando, rápidamente me cubrí co...

Inicia sesión y continúa leyendo