Capítulo 160

Rosalind

Salí tambaleándome del sitio de construcción, aturdida, mi mente dando vueltas no por las patéticas acusaciones de Calloway—cualquiera con dos dedos de frente podría ver a través de esos correos electrónicos fabricados—sino por la forma en que Beckett había actuado durante todo el calvario...

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