Capítulo 167

Beckett

El café frente a mí se había enfriado hace una hora, pero seguía mirando el líquido oscuro como si pudiera contener respuestas a preguntas que no estaba seguro de cómo formular. El pequeño café en South End estaba casi vacío a las tres de la tarde—solo yo, Marco sentado rígidamente frente a...

Inicia sesión y continúa leyendo