Capítulo 228

Lo primero que registré fue el sonido—un golpeteo húmedo y rítmico que me sacó de la neblina gris de la semiinconsciencia. Mis párpados se sentían como pesas de plomo, pero logré abrirlos lo suficiente para ver formas moviéndose en la penumbra.

Beckett. De pie sobre alguien.

Hannah. La prima malva...

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