Capítulo 306

Linda, nunca tímida con las personas nuevas, sonrió radiante. —¡Eres Valentina! ¡Papá dijo que eres muy bonita, y lo eres!

—Gracias, cariño. Tu papá siempre fue un encantador.

Valentina se levantó y me abrazó cálidamente, luego se volvió hacia Rosalind. —Y tú debes ser la mujer brillante que final...

Inicia sesión y continúa leyendo