Capítulo 68

Beckett

Entré a mi oficina, el aroma familiar de mi espacio inmediatamente corrompido por algo extraño—perfume caro mezclado con un aire de autosatisfacción que me hizo estremecer.

Celestine Vandoren estaba sentada detrás de mi escritorio como si fuera suyo, ese maldito anillo de diamantes rosa br...

Inicia sesión y continúa leyendo