Capítulo 84

El aplauso por mi segundo lugar aún resonaba en mis oídos mientras volvía a mi asiento, el peso del premio de cristal sólido y reconfortante en mis manos. Paige me apretó el brazo, su rostro resplandeciente de orgullo.

—¡Segundo lugar, Ros! ¡En una competencia tan prestigiosa! —susurró emocionada—....

Inicia sesión y continúa leyendo