Capítulo cuarenta y dos

—Tú no eres mi compañero de cuarto, ¿verdad? —preguntó Aaron enojado, mirando al chico frente a él. No era otro que James.

—Supongo que sí... porque estoy esperando a mi compañero de cuarto hoy, y ya que estás dentro de la habitación, con tus cosas ya arregladas, solo puede significar que compartir...

Inicia sesión y continúa leyendo