Capítulo ocho

—Aaron, necesitamos hablar —dijo Alexia a su hermano, entrando en la sala de estar.

Aaron levantó la cabeza de su teléfono y miró a su hermana con aburrimiento, preguntándose qué quería decirle.

—Está bien, ¿qué pasa? Te escucho.

—Es sobre lo que pasó antes en la cocina y en la mesa del comedor.....

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