12. Sé un buen chico

Las piernas de Kelvin temblaban, su polla goteando precum como un grifo roto, el desorden resbaladizo haciendo que el puño de Wendy se deslizara arriba y abajo con chupeteos húmedos y pegajosos.

—Mami— gimió suavemente, su boca formando una O silenciosa, los ojos en blanco mientras ella frotaba su ...

Inicia sesión y continúa leyendo