17. ¡Feliz cumpleaños, Kelvin!

Una semana había pasado desde que Wendy y Kelvin cruzaron la línea prohibida.

Se movían por la casa como fantasmas, actuando como si nada hubiera pasado, como si no hubieran cometido uno de los pecados más sucios.

Cada uno se quedaba en su rincón, evitando miradas, ocupándose de sus propios asunto...

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