28. Dos sangre fresca

Kelvin susurró, sus caderas aún moviéndose en un lento y involuntario vaivén que hizo que su culo palpitara a su alrededor.

—¿Estás esperando a alguien? —preguntó Wendy, moviéndose hacia atrás para follarlo, su voz desesperada.

Su coño goteaba más mientras la emoción de ser descubierta le enviaba ...

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