13. Esto es el cielo

Will no esperó a Matt. Continuó lamiendo y girando su lengua alrededor de su agujero.

Gimió contra ella mientras su polla palpitaba más fuerte, luchando contra sus jeans, pero aún no había terminado de saborearla.

Sus manos agarraron sus suaves mejillas, abriéndola más para él.

—Oh, sí— gimió, in...

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