3. Penitencia

Sarah se sentó en los bancos vacíos de la Iglesia de Santa María, el banco de madera duro bajo ella.

El aire estaba cargado con el olor a incienso viejo y polvo.

Era miércoles, y el lugar estaba completamente silencioso.

Las vidrieras proyectaban sombras coloridas en el suelo de piedra.

Los únic...

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