17. Tentación

Inmediatamente después de que el Padre Elías la vio, recuerdos sucios inundaron su mente como una presa rompiéndose.

Cerró los ojos al instante, recitando una oración de purificación en su cabeza.

Señor, líbrame de esta lujuria…

Pero su pene lo traicionó.

Se endureció, palpitando dolorosamente...

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