23. Un sueño hecho realidad

El padre Elías dejó escapar un gruñido mientras se deslizaba de la mesa, levantándola por la muñeca.

El semen se esparció por su sotana mientras la atraía hacia su pecho, manchando la tela negra con gruesas rayas blancas de su pecado.

Sin detenerse, la llevó hasta el estrado superior, el trono del...

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