17. Montando una polla

Los labios de Will se curvaron en una sonrisa maliciosa.

—Buena chica—ronroneó, su voz baja y cargada de pecado. En un movimiento fluido, su fuerte brazo, resbaladizo por el sudor, se envolvió alrededor de la cintura de la Princesa, levantando su pequeña figura sobre su amplio hombro como si no pes...

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