17. ¿Ahora te apetecen nuestras pollas?

La SUV chirrió al entrar en el amplio camino de la mansión, las llantas levantando grava mientras Collins pisaba los frenos. La moto de Cassius rugió justo detrás, el motor gruñendo como una bestia.

Collins salió del coche en un instante, subiendo la cremallera de sus pantalones con un tirón brusco...

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