20. Me encanta, hermano mayor.

Lo hizo, dejando caer un gran chorro de saliva sobre su miembro. Sus manos temblaban mientras envolvía una alrededor de la base, sintiendo cómo palpitaba.

Se inclinó y lamió una larga, húmeda franja desde sus testículos hasta la punta, saboreándolo.

Luego, abrió la boca y lo tomó dentro, sus labio...

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