26. Lo siento, Caroline

Lo primero que Caroline sintió fue el dolor. Un dolor profundo y palpitante que vivía en sus músculos, en sus moretones, en cada centímetro estirado y usado de su cuerpo.

Parpadeó lentamente, con los párpados pesados.

Ya no estaba en ese lugar. Este lugar era diferente.

La habitación estaba ilumi...

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