Capítulo 30

Miré a la enfermera. Él me devolvió la mirada con ojos abiertos y asustados. Estaba claro que no tenía idea de qué hacer con el paciente que gritaba.

—¿Qué estás haciendo? —repetí.

—El paciente está agitado —me informó la otra enfermera, una mujer. Como si yo no pudiera verlo por mí mismo—. Hay qu...

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