Maravillosas casualidades

Los días habían transcurrido con aparente calma. Lara y Amelia aún permanecían internadas, aunque ellas no se cruzaron en ningún momento en el sector de neonatología y es que Amelia no se había dignado en ver a sus bebes en ningún momento. Sus niñas ya estaban muy bien, con peso óptimo por lo que se...

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