Capítulo 216

La mañana siguiente, cuando me desperté, me sentía tan enferma que quería vomitar, pero no había ningún lugar a donde ir. Presioné el botón, pero la enfermera no llegó lo suficientemente rápido. Giré mi cuerpo y vomité por todo el suelo. Cuando la enfermera entró

—Oh, lo siento mucho, señora Bianch...

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